Hay algo que estresa a muchas novias y no es el color de las servilletas ni el diseño de las invitaciones.
Es algo más importante que les impide disfrutar de su boda y que tiene que ver con las fotos (o no).
Si quieres saber de qué hablo, sigue más abajo…
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Hola.
Si estás aquí, es porque estás a punto de casarte (o al menos sueñas con ello) y, aunque las películas te venden un día perfecto, la realidad es que las bodas pueden ser un campo minado de nervios, imprevistos y tíos borrachos.
Pero tranquila, hay una manera casi infalible para que recuerdes ese día con una sonrisa y no con una cara de horror o vergüenza.
Por eso, si la idea de posar frente a una cámara el día de tu boda sintiéndote rígida y nerviosa, preocupada por cómo saldrás y sin poder disfrutar de ese momento es algo que te estresa o te incomoda, hay algo que te cuento en mis tarifas que te interesa.
Esas tarifas las recibes rellenando el formulario que tienes aquí.
Una vez reciba tu mensaje te enviaré un enlace a una página con todo lo que necesitas saber.
Verás, como fotógrafo y novio que se ha casado, entiendo que ninguna novia quiere sentirse presionada o estresada en el día de su boda. Ni que las fotos de su boda se vean artificiales o poco naturales.
Ya sabes, esas fotos con las mismas poses de siempre (o muy parecidas) como si fueran clones de otras.
Aquí no vas a encontrar eso.
En mis tarifas te cuento la técnica que necesitas saber para sentirte cómoda, confiada y relajada ante la cámara. El primer paso para recibirlas es rellenar el formulario que tienes en el botón de aquí abajo.
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Ahora, si quieres, puedes ver algunas de las historias que he fotografiado👇




















Tu boda es una representación de lo que vivirás ese día.
Dentro de 10 o 20 años, cuando pase el día de tu boda, vas a querer recordarla tal y como la viviste; natural, siendo tú misma y diferente a las demás.
Mi trabajo se basa en contar historias con fotos en las que te reconozcas, te veas natural y que cuenten la historia de tu boda tal y como la viviste.
Eso significa que cada vez que pienses en esos momentos que vivirás junto a tu pareja, familia y amigos, esos que te harán reír, llorar y emocionarte, no tendrás que hacer memoria para recordarlos, sino que podrás volver a ellos cada vez que mires esas fotos.
Sin sentirte una extraña. Sin tratar de ser quién no eres.
Como te digo, cualquiera puede tener fotos de boda, yo te hablo de tener una historia que cuente el día de tu boda con fotos.
Pero hay algo más…
En mis tarifas te explico una manera sencilla, que no fácil, de “salir bien” en las fotos, sin necesidad de saber posar. Es decir, de ser tú misma o vosotros mismos.
Para recibirlas y saber de qué hablo, primero es aquí.
Ahora puedes hacer tres cosas (en este orden):
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1/ ESCRIBIRME
Si quieres contratar mis servicios, este es el primer paso. Ponte en contacto conmigo a través del formulario.
Es el mejor sistema, ya que así podré conocer todos los detalles que necesito saber para poder garantizaros mi disponibilidad al 100% y ofreceros una propuesta personalizada.
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2/ AGENDAR UNA LLAMADA
Si tengo disponible vuestra fecha y a vosotros os encaja mi propuesta (la recibes una vez hayas rellenado el formulario del paso 1), el siguiente paso es agendar una reunión o una llamada para conocernos, me contéis sobre vosotros y las dudas que podáis tener.
El fotógrafo es el único proveedor que pasará contigo prácticamente el día entero. Así que, para mí, es muy importante ver si conectamos y si soy el fotógrafo que necesitáis.
Para conocernos es aquí.
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3/ RESERVAR TU FECHA
Si después de la reunión os encaja todo y a mi me encaja también, es decir, hacemos match, es el momento de formalizarlo.
En este paso, firmaremos el contrato y haréis el ingreso del 50% del total para reservar vuestra fecha.
Fácil y sencillo.